ORIGEN E HISTORIA DE LAS HUEVAS DE PESCADO

ORIGEN E HISTORIA DE LAS HUEVAS DE PESCADO

¿Quieres impresionar a tu familia en una de estas fechas tan marcadas? Léete este artículo con atención e impresiona a todos con tus conocimientos de un alimento tan peculiar y maravilloso como lo son las huevas de pescado.

En este mismo blog ya hemos recopilado toda la información que debes de conocer sobre el caviar, remontándonos a sus orígenes y explicando el porqué de un precio tan elevado, repasando a la vez todos los valores nutricionales que lo convierten en uno de los mejores alimentos.

Volviendo a las huevas de pescado, nos encontramos ante un producto que históricamente podemos ubicar en el 1432, cuando el autor francés Rabelais lo cita en su libro Patagruel, refiriéndose a él como un entremés exquisito. También Cervantes las cita en el Quijote.

De todos los alimentos que obtenemos del agua, las huevas de pescado son de los más caros y lujosos. Un manjar que cada vez es más raro y costoso por culpa de una civilización que no ha sabido velar por el bien de la especie hasta hace relativamente poco. Por suerte, actualmente contamos con avanzados sistemas de piscifactorías, donde los esturiones se crían en cautividad para poder seguir disfrutando de las huevas sin poner en peligro la supervivencia de la especie.

Cabe recordar que del centenar de años de esperanza de vida que tienen, tenemos que focalizarnos en el período que abarca entre los 8 y los 20 primeros años, tiempo entre el que oscila el momento en el que la hembra del esturión alcanza la madurez necesaria para producir las huevas. Estos dilatados tiempos de espera, junto con sus elevados valores nutricionales y todo el mantenimiento que una piscifactoría requiere, explican sobradamente la razón por la que su precio es elevado.
Por supuesto, todo este proceso se ve reflejado en el precio final del producto, así como la enorme inversión en tecnología y mantenimiento de unas piscifactorías en las que se crían de manera sostenible y respetable con la especie.

Los avances en las ciencias han permitido que su cría sea más sostenible y económica que nunca, aunque siempre se puede optar por alternativas más baratas, como son las huevas de salmón.

El caviar tiene un sabor que perdura en el paladar y visualmente no son menos llamativas. Las colores de las huevas, cuyo tamaño oscila entre los 2 y los 3 milímetros, pueden oscilar entre un negro azulado hasta el gris plateado, pasando por marrones oscuros e incluso dorados.

Para colmo, el alto valor nutricional y lo beneficioso que es para el organismo terminan de ponerle la corona al caviar de esturión. Fortalece el sistema nervioso y ayuda al funcionamiento del cerebro, mejorando la memoria y la capacidad de concentración.

También contribuye a la vista, al trabajo del sistema cardiovascular, reduce las posibilidades de que aparezca colesterol… y aporta una gran variedad de vitaminas desde la A hasta la E, así como calcio, hierro y proteínas indispensables en una dieta rica y equilibrada.

En definitiva, un alimento con un precio más que entendible y que hará tus delicias y las de tus seres queridos.