En multitud de ocasiones, en nuestro blog, hemos tratado de las huevas de pescado, examinándolas desde distintas perspectivas: desde sus beneficios nutricionales, hasta cómo servirlas, pasando por su color. Gracias a los mencionados artículos hemos podido observar la gran variedad que presenta esta categoría de productos Spherika.
Así, podemos observar que tanto el caviar como las demás huevas de pescado pertenecen a la misma línea, pero el caviar -o huevas de esturión- es una variedad muy especial de huevas.
La principal diferencia entre el caviar y las otras huevas de pescado radica en su origen y su proceso de obtención: muy pocas especies de esturión son aptas para su cría en granjas y el tiempo de cría de las hembras hasta su maduración sexual y producción de huevas es muy largo, siendo de media unos 16 años. La captura de esturiones salvajes está prohibida, al tratarse de una especie protegida por su gran escasez en el medio natural.
Otro factor a tener en cuenta es que los esturiones son muy sensibles a su medio, y hay que aportar gran cuidado a su alimentación y calidad del agua para garantizar su bienestar y ausencia de estrés. De lo contrario, las hembras podrían no producir huevas o, incluso, reabsorberlas.
Además, las hembras solamente producen huevas una vez al año o cada dos años, por lo que sus ciclos son muy largos.
Finalmente, la calidad del caviar depende también del gran cuidado que se aporta a su manipulación hasta el envasado: después de su extracción, se tamizan y lavan para retirar cualquier posible impureza y se les añade sal para permitir su conservación. El proceso malossol empleado para el caviar Spherika significa que la cantidad de sal añadida está entre un 3% y un 5%, lo que garantiza el mejor equilibrio entre la preservación de todas sus cualidades organolépticas y la conservación del producto.
Finalmente, el caviar Spherika no está pasteurizado a diferencia de las otras variedades de huevas de pescado de la categoría, que no sufren por este proceso.
Todos estos factores justifican la escasez del producto y su laborioso proceso de elaboración, que justifican su precio más elevado. Sin embargo, su exquisito sabor lo convierte en una delicia muy apreciada en todo el mundo, indispensable en todas las celebraciones.
